En un pequeño pueblo a 28 quilómetros al sud de Burgos, al cual íbamos a veranear hace ya algunos años. Recorríamos con mis padres, mi abuela y mi hermano, los bosques de encinas y los sabinares, pensando que en algún momento veríamos un corzo, descubriríamos un nido de abejas salvajes, un jabalí con sus crías o nos aparecería un raposo despistado. Entre la maleza y los caminos, siempre nos acompañaban desapercibidas las calizas. Allí donde fuéramos, ellas estaban y de alguna manera iban invadiendo espacios cada vez más visibles. Las encontrábamos en el propio camino, formando parte de las laderas de las montañas, en los riscos donde existían pequeñas cuevas y nidos de buitres leonados, en la arquitectura de la zona; iglesias, casas, puentes, fuentes… y con formas y apariencias que daban al entorno un sello propio… y ¿qué significaban estas calizas?
El objetivo de este paseo por la geología del pasado, es observar esas diferencias entre el presente y lo que existía hace más de 130 millones de años, justo después de la extinción de los dinosaurios, viendo su sello inconfundible en las calizas. En este caso, con la representación de columnas estratigráficas y sedimentológicas de la Formación Hortigüela (Cretácico inferior), se propone un paseo muy interesante por el pasado.
A través de la llamada Formación Hortigüela, podemos descubrir que hace más de 130 millones de años, justo donde nos encontramos existía un sistema de lagos, muy poco profundos con sedimentos predominantemente carbonatados.
El área donde se realiza este recorrido está situada en el Norte de la Península Ibérica en la provincia de Burgos, hacia el sur de la ciudad de Burgos y al este de la conocida Sierra de la Demanda. Siguiendo la carretera N-234 que une Burgos con Salas de los Infantes.
Gracias a la compresión pirenaica se produjo un sistema de encabalgamientos imbricados y plieges de propagación hacia el sur, dando actualmente como principales accidentes la falla de Quintanilla- Hortigüela, con una dirección NO-SE. Se dan fallas subordinadas de dirección NE-SO, como la falla de Jaramillo – Covarrubias. La morfología está condicionada por las dos direcciones de falla, por lo que la sedimentación se dio en surcos alargados en dirección principalmente NO-SE.
Es una zona esencialmente de origen continental con materiales de tipo aluvial, fluvial y lacustres, con esporádicas intrusiones marinas.
Las cuatro columnas estratigráficas que nos reflejan el pasado, quedan situadas sobre este mapa de carreteras, haciendo un gran paseo por un entorno espectacular;
AF-2: Punto de observación en Quintanilla de las Viñas
• Situación: El afloramiento 2 lo encontramos siguiendo la N-234 en el desvío por la carretera BU-V-8207 hacia Quintanilla de las Viñas, antes de llegar al pueblo y por un camino secundario hacia la derecha.
• Espesor total: 10.20m
Vista del afloramiento AF-2 y Detalle de un girogonito. Microfacies Wackestone de carófitos. Objetivo 2,5X con optovar 1,6X. Barra blanca = 600 ym
AF-3: Punto de observación: Mambrillas de Lara
• Situación: El afloramiento 3 se sitúa continuando la N-234 hacia Salas de los Infantes en el desvío a la izquierda por la carretera BU-V-8206 hacia Mambrillas de Lara. Justo después de pasar el pueblo es donde nos encontramos el afloramiento.
• Espesor total: 65.50m
Vista parcial del afloramiento AF-4
Grainstone de oncólitos (Formación Hortigüela) vía LBN
Microfacies Packstone – Grainstone de oncolitos. Objetivo 2,5X. Barra blanca = 600ym.
Muy cerca de este afloramiento podéis encontrar huella de dinosaurios http://www.fundaciondinosaurioscyl.com/es/c/?iddoc=48
AF-4: Punto de observación 4: Hortigüela
• Situación: El afloramiento 4 es el siguiente que encontramos siguiendo la N-234, en este caso hay que tomar el desvío a la derecha hacia Hortigüela por pudo ir hacia Villaespasa que queda al Norte. Antes de llegar encontramos las ruinas de la Ermita de San Martín que es donde está este afloramiento.
• Espesor total: 54.80m
Vista del afloramiento AF-4
Fotografía 1: Microfacies Wackestone de carófitos y ostrácodas con restos de gasterópodos. Fotografía 2:Microfacies Wackestone de carófitos. Fotografía 3: Microfacies Wackestone de carófitos. Fotografía 4: Detalle de un utriculo Microfacies Wackestone de carófitos. Objectivo 2.5X. . Barra blanca = 600ym
AF-5: Punto de observación: Jaramillo Quemado
• Situación: El afloramiento 5 es el que queda más al este y se encuentra siguiendo también la N-234 en el desvío a la izquierda hacia Jaramillo Quemado. Donde está una antigua vía ferroviaria, en el Km 2, es donde comienza este afloramiento.
• Espesor total: 265.80m
Vista del afloramiento AF-5
Fotografías de un suelo expuesto. Hard Ground. (Formación Hortigüela)
Fotografía izquierda: Microfacies Wackestone de carófitos y ostrácodas. Detalle de las envolturas y filamentos de un oncólito. Fotografía derecha: Microfacies Packstone – Grainstone de oncólitos. Objectivo 2.5X. . Barra blanca = 600ym
La paleogeografía del momento se caracterizaba por unos inmensos humedales carbonatados del Mesozoico que se formaron gracias a la existencia coetánea de una distensión muy generalizada de la corteza terrestre, que provocó, entre otras, la apertura del Atlántico norte y la formación de numerosas cuencas de rift sobre las placas continentales. El caso de la placa ibérica no fue una excepción, ya que sufrió un período de hundimiento activo o riffting durante casi todo el intervalo Jurásico superior y Cretácico inferior. En ese momento la península ibérica constituía una inmensa isla, o si se quiere un pequeño continente, aislado en medio del Tetis y cubierto de humedales. En el interior de la Península los estanques y humedales carbonatados llegaron a ocupar todo el territorio de la actual Cordillera Ibérica, desde las sierras litorales catalanas hasta el Cantábrico, y también estaban desarrolladas tanto en la costa norte, como la costa sur y la costa Atlántica, formando un mosaico de pequeñas cuencas lacustres, palustres y aluviales donde el número de especiaciones y el ritmo evolutivo se disparó.